Con ganas de ir al salón a plancharme el pelo, paré el primer taxi que me encontré, ahí por la UCR, cerca del café Kracovia.
El señor primero me dio ternurita porque le dije que me llevara a Plaza del Sol y puso cara de bateado. Le dije: "No se preocupe yo lo voy guiando".
Primero todo bien, le dije por dónde, fuimos a dar por Muñoz & Nanne.
Al rato veo que abre la puerta como para tirarse del carro.
Me le quedo viendo con esta cara de: "Ajá! qué le sucede".
Y el otro me dice: "Vea muchacha, no crea que me voy a suicidar ni nada por el estilo".
Mientras yo con mi cara de WTF!!, qué tranquilizante venir con usted señor!!!.
- Es que abro la puerta porque necesito aire y la ventana no me baja.
Y yo pensando: o puede abrir las otras tres ventanas.
Cucú!!!
Mis taxistas son únicos
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